El Poeta
CUADERNO DE BITÁCORA

Siento mi desnudez más desnuda y sola, y siento
Deshabitado el corazón, deshabitado el pensamiento:
Hombre que fui ayer, escritura de ayer, humo de ayer
Azotándome las sienes como un oscuro viento.
Salgo a la calle errando el rumbo y me conforta,
Y busco otra luz, otra ventana abierta al día.
Desierto soy, soy paramera de mí, memoria baldía,
Palabra soy que puebla mi carne, desadjetivándose
De aquel que jamás fuera yo nunca.

Francisco Aranda cadenas

Málaga, a 30 de marzo de 2011
Agua lenta en el cauce de las palabras,
Humedeces toda nombradía con saliva de tu boca.
¡Mira, qué el infinito es un sueño!
¡Mira, qué el infinito es un acertijo!
Ahora, primavera fruteciente, se encienden
Los rostros silábicos en las avenidas
De personas y de caracolas marinas olvidadas.
Despaciosa, la noche, se apodera de los lirios
Y de los apartamentos. El carmín de sus labios
Marca las copas; nos hemos puesto de acuerdo:
A las diez en la Plaza de la Merced
Junto al vegetariano y el cartel que anuncia la ópera.
Yo estaré con cierto aire distraido, y tú llegaras unos minutos
Tarde. Los violoncellos de la noche harán el resto.
Completamente sábado, sábado en el viejo teatro romano,
Nosotros vemos pasar las muertes sumergidas en los verbos,
Y la vida con sus luces de abril mientras el alma es acariciada
Por il vento caldo que nos acompaña. Calles del no sé
Que recorremos felices como jóvenes amantes,
Bares de la madrugada y perros vagabundos
Que se dejan acariciar. Todo es nuevo, nada es como entonces
Cuando el tierno amor carecía de sabiduría. Hoy
permíteme, amor, que responda a tus preguntas
Con la sed íntima de un beso... ¿Y la ciudad?
Los pájaros de la madrugada no abandonan las copas
De los árboles del jardín, nosotros seremos nuevamente
El alba con alegres campesinos en el corazón
De regreso ya de la jornada.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 25 de marzo de 2011
VIAJE

Para este viaje con billete de retorno
He escogido un par de libros, mi cepillo
Dental, un plano de ciudades, ropas varias,
Mi corazón, y algunas ideas complementarias...
Tu compañía, que sin ser sagrada
Me resulta tan imprescindible como estas ganas de partir;
Requiéreme entonces para estar a salvo de la soledad
De trenes y autobuses, de algún vuelo irregular,
De mi propia neurosis, de mis noches de insomnio
Aprovechadas siempre con detalle de manera informal.
Y ya no sé si será la noche o el día, o si serán los espacios
Lo más propicio para escribir tu nombre en un papel.
Y será la hora
De abrir la puerta,
De echar la llave,
De partir.

Como en todo viaje habrá un alumbramiento
Con la certeza de que incierta será la travesía.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, marzo de 2011
¿Qué podría llegar a ser
Ya entrado marzo de 2011,
A mis 44 años,
Un poema coral por ejemplo,
Canción del tú,
De él,
Del nosotros,
A pesar del frío,
De cierto silencio,
De las soledades juntas?

Ya de amanecida
Me dejo de literaturas
Y salgo a vuestro encuentro.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 10 de marzo de 2011

CALIGRAFÍAS

El viento caligrafía las paredes y los árboles
Como los adolescentes que graban corazones
Con sus nombres en sitios decentemente visibles.
Yo escribo versos en la noche para no sentirme solo.
Todo se borra después. Es el implacable tiempo
Con su mano desnuda quien todo lo deshace.
Cada uno a su manera caligrafía cada instante
Vital ya sea en hojas, paredes, árboles,
Arenas de la playa e incluso la piel del prójimo y la prójima.
Al fin y al cabo, esto que llamamos vida, posee
Su palabra oral y su palabra escrita que se inscribe
En una noche más allá de la noche con música de cámara
O rap urbano, una elegía tal vez, una parodia...

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 7 de marzo de 2011

SOY DE BARRO

Me llamo barro aunque Miguel me llame.

Miguel Hernández

Soy de barro, como el cántaro
Que sirve para el agua y el aceite.
Mi noche y mi día caben en una lágrima,
En una carcajada que devora el tiempo
De la fealdad y de la conjunción de la tristeza.
Mi soledad es un espacio vacío, la compañía
Una heredad más allá de los días domingo.
Como barro que soy, soy mortal, y no habrá
'dios' alguno que soporte mi espíritu,
Esta arcilla ciega cuyo pretérito fue una palabra
De amor, un pasaporte humilde hacia el último
Minuto que condensará mi historia.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, marzo de 2011

LLUÉVENSE LAS PALABRAS

Lluévense las palabras
Sobre la tierra de mi corazón,
Sobre el cuenco de mis manos.
La noche está serena.
En el jarrón hay flores malvas.
Palabras, palabras llovidas
Para ti y para mí,
Para nosotros, detenidos
Un instante bajo esta dicha
Repentina, que inunda
Veredas y campos.
Escucho a Wim Mertens,
Su struggle for pleasure,
Y se acelera la lluvia,
Y hay risas juveniles,
Antorchas, pan y vino,
La correción de unos versos,
Una luna arracimada al verbo
Íntimo, al sustantivo que viene
De otro mundo, de una nube
Que se detuvo a llorar en el cielo,
Donde fueron dos cuerpos,
Un solo gemido.

Francisco Aranda Cadenas

Málaga, a 1 de marzo de 2011